El bruxismo es una patología dental en la que una persona aprieta o rechina sus dientes de forma involuntaria. Esta condición puede tener consecuencias negativas para la salud dental y la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo, hablaremos sobre el bruxismo y su tratamiento con una férula de descarga.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es el hábito inconsciente de rechinar / apretar los dientes al tensar los músculos de la mandíbula de manera involuntaria. Esto puede producirse durante las horas de sueño o, incluso, durante el día. Esta condición puede ser leve o grave y puede afectar a personas de distintas edades. Hoy en día son muchas las personas que padecen bruxismo, sin embargo, si no se trata de manera adecuada puede producir distintos efectos negativos más allá de la salud dental.

Las causas del bruxismo no son claras, pero se sabe que puede ser causado por varios factores como el estrés, la ansiedad, la mala oclusión dental, la apnea del sueño, aspectos relacionados con la salud mental como la depresión o el trastorno de estrés postraumático… El bruxismo también puede ser causado por otros problemas de salud, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Alzheimer.

¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?

El bruxismo puede tener síntomas diferentes en cada persona. Algunos de los que lo padecen pueden tener síntomas leves mientras que otros pueden tener síntomas graves como, por ejemplo, el desgaste de los dientes, fracturas dentales, dolor de cabeza, dolor de mandíbula e incluso dolores cervicales.

Por esta razón, es importante tratar el bruxismo lo antes posible adoptando la solución que mejor se adapte a las necesidades de cada paciente.

La férula de descarga, una solución frente al bruxismo

Una opción comúnmente utilizada para tratar el bruxismo es la férula de descarga; un dispositivo dental hecho a medida que se ajusta a los dientes superiores o inferiores para evitar el contacto entre los dientes y reducir el desgaste y el dolor dental y muscular causado por las fuerzas que se generan.

El uso de una férula de descarga puede ayudar a aliviar los síntomas del bruxismo y prevenir el daño dental. Se trata de un dispositivo dental hecho a medida que se ajusta creando una barrera protectora entre los dientes superiores e inferiores. De esta forma evita el contacto entre sí y, por tanto, reduce el desgaste.

El uso de la férula previene las molestias y el dolor relacionados con la articulación temporomandibular (ATM) y evita el desgaste de los dientes que sufren quienes padecen bruxismo. En este sentido, además, ayuda a relajar los músculos faciales y mandibulares, previniendo su sobrecarga.

La férula de descarga también ayuda a aliviar el dolor y la tensión en los músculos de la cabeza y el cuello, reduce las molestias a nivel cervical, lumbar, de cabeza e incluso de oído. Asimismo, facilita el descanso del paciente, es decir, puede mejorar la calidad del sueño.

¿Cómo funciona la férula de descarga?

La férula de descarga es un dispositivo hecho a medida que debe ser diseñado y ajustado por un especialista. El proceso de fabricación de la férula de descarga implica varios pasos.

Primero, el dentista tomará impresiones de la boca del paciente para crear un molde preciso de los dientes. Una vez que la férula de descarga ha sido fabricada, el dentista la ajustará para garantizar que se adapte cómodamente y con precisión en la boca del paciente. Si la férula de descarga no está bien ajustada por un odontólogo, puede causar desequilibrio en la mordida y con ello aumentar el dolor y la patología del bruxismo.

El uso de la férula de descarga frecuentemente se recomienda por las noches; ya que es cuando el paciente de manera inconsciente más fuerzas de apretamiento genera; sin embargo, no está contraindicado su uso diario.

En la Clínica Llobell Cortell ofrecemos a nuestros pacientes un tratamiento contra el bruxismo mediante férulas de descarga y técnicas de relajación muscular. Además, insistimos en la necesidad de prevenir y tomar medidas en cuanto se detecta para evitar que los daños, tanto dentales como musculares, sean mayores.